El uso continuado de piezas ceñidas puede tener repercusiones negativas en nuestra salud. Las marcas a la piel son indicios que algo no está bien en el uso de las prendas de vestir, ya sea en el caso de la ropa exterior como interior. Aunque no hay que satanizar las modas, los excesos en el vestir pueden pasar factura al organismo.
Según explica José Santos, secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, el problema es el uso continuado de este tipo de ropa y aunque cada uno pueda tener un estilo propio en el vestir hay que tener en cuenta que este puede tener repercusiones en nuestra salud.
“Se trata de no cometer excesos y de vez en cuando intercalar y dar descanso al cuerpo, dejar en casa que el cuerpo se oxigene. A veces se hace evidente en las marcas de la ropa cuando nos desnudamos, del calcetín, de los pantalones, se tiene que buscar un término medio, el principal es estar cómodo y tener libertad de movimientos”.
Santos apunta algunos de los aspectos en que el vestir ropa demasiado ajustada puede ocasionar trastornos para nuestra salud:
1. Dificulta la circulación sanguínea y linfática: la piel que es un órgano vive que necesita oxígeno y eliminar las sustancias de rechazo no puede hacerlo. Se dificulta el regreso venoso y el sistema linfático está en compresión, el que trae a la retención de líquidos y a que se hinchen las piernas.
Pueden aparecer varius internas y externas debido a un mal reflujo. Se acumulan las toxinas y aparece la celulitis, las particulas de grasas por una mala microcirculació a la zona que ocasiona también inflamación.
2. Favorece el reflujo gastroesofágico: al estrechar la zona del estómago con la cintura de unos pantalones ceñidos se puede ver afectado el funcionamiento del esfínter esofágico inferior y dejar pasar el contenido ácido del estómago hacia el esófago y la boca dando lugar como mínimo a ardores.
3. Afecta el sistema respiratorio: no se puede expandir la parrilla costal y hacer bien la respiración abdominal y el músculo del diafragma que ayuda a los pulmones a expulsar bien el dióxido de carbono no realiza bien su trabajo. Como resultado, las células no se oxigenan bien y tienen un envejecimiento prematuro derivado de la mala respiración costal y abdominal.
4. Alteraciones ginecológicas y urológicas: las piezas demasiado apretadas pueden ocasionar fricciones a la piel y una falta de transpiración que ocasiona que haya más humedad a la zona de los genitales y exista más riesgo de hongos y candiasis en la mujer. En los hombres se puede ver afectada la cantidad y calidad de los espermatozoides e incluso producir-dolor testicular. Estas piezas ajustadas también contribuyen con su uso excesivo a la aparición o agravación de las hemorroides.
5. Problemas de espaldas: aquellos hombres que tienen que vestir con vestido y corbata pueden sufrir de una disminución de circulación sanguínea hacia la cabeza y esto ocasionar cefaleas, dolores cervicales y del trapecio, como que el cuello está muy apretado porque quizás no se ha elegido bien la talla del cuello de la camisa. En el caso de las mujeres, los pantalones estrechos pueden comprimir nervios que se dirigen al muslo y provocar dolor y abultamiento.
En estos casos hay que intentar tomar descansos del cuello de la camisa y la corbata, elegir bien la talla de cuello y realizar ejercicios para mejorar el regreso venós. “Cualquier ejercicio que aumente la circulación sanguínea como andar, hacer estiramientos o al menos cambiar de postura y movernos ayudan”.
6. Restricción en la libertad de movimientos: al tener la musculatura apremiada por la ropa se realiza un sobre esfuerzo para movilizarla y levantar piernas o brazos, el que sobrecarga al organismo.
7. Ropa interior ajustada o con mala talla: en el caso de los sujetadores se producen problemas al hombro cuando los tirantes tienen que soportar mucho peso si el pecho es de grandes dimensiones y las patologías se pueden extender a las cervicales, el brazo o nivel costal y generar contracturas en esta musculatura.